¿Qué ejemplos hay del aprendizaje automático a escala empresarial? El crecimiento del aprendizaje automático en la última década ha sido un gran salto para las empresas y organizaciones, al permitir la aceleración de las estadísticas impulsadas por datos y potenció la inteligencia artificial para tomar decisiones más inteligentes. Ahora los datos llegan en grandes volúmenes de innumerables fuentes: dispositivos de la Internet de las cosas, fuentes de medios sociales y muchas más. Estos grandes volúmenes de datos no se pueden analizar manualmente, pero el aprendizaje automático convierte esta realidad en algo gestionable y útil para una integración fácil a los procesos organizativos.
Hay empresas de todos los tamaños que utilizan el aprendizaje automático para mejorar su funcionalidad. Cuando un motor de búsqueda devuelve resultados personalizados basados en el perfil de un usuario, eso es aprendizaje automático. Cuando un sitio de compras carga recomendaciones basadas en las compras y vistas de productos de un cliente, eso es aprendizaje automático. Cuando el teléfono corrige automáticamente un error tipográfico en un mensaje de texto, eso es aprendizaje automático.
Desde el procesamiento del lenguaje natural hasta la búsqueda de anomalías en conjuntos de datos masivos, los algoritmos de aprendizaje automático aprenden como el cerebro humano, pero con la precisión técnica de una computadora. En lugar de un conjunto de reglas “if/then” (si/entonces) o directrices de procesos, el aprendizaje automático identifica patrones y anomalías mientras aprende el contexto en torno a ellos: cuanto mayor sea el volumen, más puede aprender.
Los algoritmos y modelos de aprendizaje automático son los motores que impulsan este proceso, pero ¿qué pueden hacer las empresas con ellos, exactamente? Es fácil considerar las recomendaciones de un sitio web de ecommerce o un servicio de transmisión, pero ¿qué pasa con el nivel de una compañía de empresa a empresa o las operaciones internas? Veamos cuatro ejemplos de aprendizaje automático que demuestran la amplitud de sus capacidades.
Ahora que hemos establecido cuatro casos de uso generales del aprendizaje automático, veamos un ejemplo real. Piense en el departamento de servicio al cliente de cualquier empresa. El aprendizaje automático puede analizar todas las transacciones de la base de datos y crear un perfil del cliente basado en el historial de usuario para crear un programa de proyección especializado con preferencias individuales. El aprendizaje automático puede identificar los diferentes caminos a tomar con base en el procesamiento de grandes volúmenes de datos y el análisis de los patrones implicados.
Por ejemplo, el algoritmo de aprendizaje automático puede notar que las personas que hacen las compras temprano en la mañana también tienden a comprar un tipo específico de producto. Así, se pueden enviar ofertas especiales a grupos de clientes objetivo cuando hay ofertas de esta categoría de producto o cuando el inventario es bajo. Con el aprendizaje automático, se pueden determinar muchos tipos de correlación de patrones y utilizarlos para obtener una mayor participación de los clientes, crear incentivos y maximizar la retención de clientes.
Para obtener más información sobre lo que puede hacer el aprendizaje automático y cómo Oracle lo facilita, descubra la utilización de Oracle Machine Learning para solucionar problemas complejos impulsados por datos.