Cadena de suministro e inflación: problemas e impactos

Aaron Ricadela | Estratega de contenido | 8 de diciembre de 2023

Los acontecimientos mundiales de los últimos años han puesto de manifiesto debilidades en aquellas cadenas de suministro que priorizaron el ahorro frente a la resiliencia y dieron por sentadas la apertura de las fronteras comerciales y la debilidad de la inflación. Pero una combinación de crecimiento más lento, alta inflación y disrupciones en la cadena de suministro puso en entredicho estas certezas.

Como resultado, las empresas están prestando mucha más atención a la gestión de la cadena de suministro para tratar de minimizar los efectos inflacionarios, en un contexto de volatilidad de los precios y la disponibilidad. También están cambiando la forma en que conciben y gestionan el inventario, pasando del "just-in-time" al "just-in-case" para las entregas de piezas y materias primas. Las organizaciones también están abriendo instalaciones de fabricación en países como Vietnam e India, en una estrategia conocida como "China plus one" (China más uno) para protegerse de la incertidumbre política. Empresas estadounidenses como Intel y General Motors están expandiendo su producción en los Estados Unidos continentales, en un enfoque que se denomina "nearshoring".

Conclusiones clave

  • Las cadenas de suministro sufren inflación de precios debido a la escasez causada por interrupciones de la producción, eventos geopolíticos y otras causas. Los eventos globales de principios de la década de 2020 pusieron de relieve la relación entre estos factores.
  • Las cadenas de suministro que priorizan la reducción de costes en lugar de fortalecer su resiliencia suelen tener dificultades para hacer frente a las disrupciones. Un incremento de la demanda, especialmente en el caso de cadenas de suministro débiles, puede causar problemas generalizados de envío y entrega.
  • Junto con otros factores, la falta de acceso a las materias primas y la mano de obra a menudo contribuyen a la escasez de suministros, que propicia la inflación.
  • Las principales maneras de mitigar los efectos de la inflación en tu cadena de suministro incluyen evaluar los riesgos asociados a tus proveedores clave y realizar pruebas de estrés de la cadena de suministro en simulaciones de distintos escenarios inflacionarios.

Cadena de suministro e inflación

Una demanda elevada unida a una oferta reducida impulsa generalmente el rápido incremento de los precios conocido como inflación. Las políticas fiscales y monetarias, como programas gubernamentales de ayuda y tipos de interés más bajos, también pueden avivar la inflación que afecta a las cadenas de suministro.

Fijémonos por ejemplo en el inicio de la COVID-19: si bien los gobiernos de todo el mundo cerraron las empresas, los consumidores recibieron subsidios de ayuda frente a la pandemia y cambiaron su gasto a productos electrónicos y artículos y mejoras del hogar. La consiguiente escasez de oferta en relación con la demanda incrementó los precios. Y una vez que se fabricaron los productos, los operadores logísticos tuvieron grandes dificultades para llevarlos a los puertos de destino, ejerciendo a su vez más presión sobre los precios a medida que aumentaban los costes del transporte marítimo.

La inflación de la cadena de suministro puede retroalimentarse. Por ejemplo, tal vez los responsables de compras cambien su enfoque de gestión de inventarios y empiecen a pedir bienes con más plazo para evitar agotamientos de stock o retenciones de la producción, lo que incrementa los costes de almacenamiento del inventario. La escasez de trabajadores también conlleva costes de formación y cargas de productividad para los sectores que dependen de cadenas de suministro. El alto coste de los bienes relacionados con el transporte, como el combustible diésel, los camiones y la maquinaria pesada, también puede repercutir en las cadenas de suministro.

Efectos de la inflación en la cadena de suministro

Los cambios en los costes de producción y transporte, la disponibilidad de materiales y el poder de compra de los consumidores pueden exacerbar la inflación en las cadenas de suministro. La inflación de la cadena de suministro puede perpetuarse al reducir estos costes crecientes el poder de compra de las empresas.

Incremento de los costes de producción

La tensión en las cadenas de suministro globales puede provocar un aumento del coste de las materias primas y de otros gastos de producción. Por ejemplo, el índice de precios al productor de los Estados Unidos, que mide el cambio en los precios de venta de los productores nacionales por su producción, aumentó un 11,1 % en los 12 meses anteriores a mayo de 2022. Las disrupciones en las cadenas de suministro generaron escasez, lo que impulsó un incremento de los precios que a su vez causó más disrupciones. La inflación complica también las adquisiciones, ya que los productores deben recurrir a otros proveedores para encontrar los materiales que necesitan a un precio que puedan pagar. La subida de los costes a menudo repercute en el cliente final y genera un descenso de la demanda.

Reducción del poder de compra

La inflación descontrolada derivada de los problemas en las cadena de suministro puede erosionar el poder adquisitivo de los consumidores y las empresas. Sin tomar en cuenta los volátiles costes de los alimentos y la energía, el Índice de Precios al Consumo de los Estados Unidos aumentó un 0,2 % para los consumidores de áreas urbanas en junio de 2023, pero se había incrementado un 3 % en los 12 meses anteriores a causa de los problemas en las cadenas de suministro automovilísticas, de piezas de automóviles y de muebles para el hogar, además de las subidas de los precios del gas y el petróleo, según el Bureau of Labor Statistics. En comparación, en 2022, los incrementos del IPC anual oscilaron entre el 7 % y el 9 %. Se prevé que el crecimiento de los Estados Unidos, Japón y los países de la zona del euro se desacelere hasta el 0,7 % en 2023, frente al 2,6 % de 2022, según el Banco Mundial.

Incremento de los costes de transporte

Los costes de transporte también provocan inflación en las cadenas de suministro, como se vio en el pico de la pandemia, cuando el incremento de los pedidos en línea superó la capacidad de entrega de los contenedores, lo que provocó la congestión global de los puertos y la subida de los costes de envío. Para el otoño de 2022, el precio de transporte de un contenedor marítimo en la ruta de referencia entre Shanghái (China) y Los Ángeles (Estados Unidos) había caído a alrededor de un tercio de su nivel de 2021 y los precios del combustible diésel eran más bajos, como reflejo la reducción de la congestión portuaria. Los costes de flete han ido disminuyendo, al tiempo que los mayores incrementos de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos desde los años ochenta ponían freno a la demanda.

Menor disponibilidad de recursos

Las disrupciones en la producción o el transporte de recursos pueden propiciar la inflación. Por ejemplo, el cierre de fábricas en China a causa de la pandemia redujo la producción y los envíos a los mercados globales y, en 2022, la guerra de Ucrania interrumpió el envío de productos básicos, lo que provocó inflación en el precio de los cereales. La escasez de ciertos bienes contamina a otros. Por ejemplo, en 2020 la escasez de chips de ordenador obligó a los fabricantes de automóviles a reducir su producción, lo que elevó los precios de los vehículos. Los sectores de la economía que dependen de chips registraron inflación en los precios de sus productos terminados a consecuencia de décadas de inversión en sistemas de entrega "just-in-time".

Incremento de los precios al consumo

Una competencia efectiva puede reducir los precios, y los mercados competitivos tienden a tener precios más bajos y estables. Pero cuando las empresas de mercados competitivos hacen pagar las subidas de precios a los clientes, se incrementa la inflación. Existen formas para los productores de evitar incrementos de precios generalizados durante los periodos de estrés de la cadena de suministro, como, por ejemplo, cobrar recargos por los pedidos urgentes o lotes pequeños, esto es, gravar solo por escenarios que tensan significativamente sus operaciones.

Inflación y comercio global
La inflación puede afectar a las cadenas de suministro de varias maneras, incluido el aumento de los costes de producción y transporte y una menor disponibilidad de recursos.

Nueve factores que contribuyen a la escasez de suministros

Un fuerte aumento de la demanda puede tensar las cadenas de suministro y causar escasez de recursos. Entre las causas menos evidentes se incluyen las fluctuaciones monetarias, mientras que entre las más obvias se encuentran los desastres naturales y los eventos climáticos extremos. Ya sean logísticos o financieros, estos factores plantean desafíos para la obtención y el transporte de materias primas y productos terminados, lo que lleva a la escasez de suministros que impulsa la inflación. La falta de servicios como el transporte marítimo también puede avivar la inflación en la cadena de suministro.

1. Mayor demanda de bienes y servicios

El aumento de la demanda contribuye a la escasez de suministros si las cadenas no pueden producir o transportar bienes y servicios lo suficientemente rápido como para satisfacerla. Por ejemplo, la demanda de bienes como ordenadores, bicicletas, electrodomésticos, muebles y otros productos de mejora del hogar durante la pandemia afectó a las cadenas de suministro globales, que no estaban preparadas para tal volumen de pedidos. De cara al futuro, las empresas se están preparando para hacer frente a picos de demanda y disrupciones en la cadena de suministro con una gestión mejorada de sus inventarios.

2. Escasez de mano de obra

Los confinamientos durante la pandemia provocaron escasez de trabajadores en sectores como la fabricación, el transporte terrestre y aéreo y el comercio minorista de comestibles, lo que contribuyó a la escasez de suministros. Pero incluso a medida que se levantaban las restricciones de la pandemia, la escasez de mano de obra se prolongó. En Estados Unidos, 4 millones de personas abandonaron su puesto de trabajo en mayo de 2023, se publicaron 9,8 millones de nuevas ofertas de trabajo y la tasa de desempleo se mantuvo cercana a su mínimo histórico. La falta actual de mano de obra en los sectores de la fabricación, el transporte, la logística, la construcción y la ingeniería ha reducido la producción y la entrega de bienes industriales y de consumo, generando escasez e incrementando los precios.

3. Disrupciones en las cadenas de suministro globales

Las disrupciones en la cadena de suministro pueden contribuir a la escasez al poner fin a las antiguas estrategias de fabricación "just-in-time", que dependían de que los fabricantes obtuvieran componentes clave en el momento en el que eran necesarios para su ensamblaje. Cuando la falta de algunos bienes paraliza la producción, el efecto puede propagarse a distintas cadenas de suministro. Un ejemplo destacado fueron las turbulencias en la logística y el transporte que provocaron la escasez de chips en 2020 y la consiguiente falta de suministro de vehículos. Casi al mismo tiempo, los minoristas de artículos para el hogar y hardware tuvieron que esperar semanas o meses para llevar los productos terminados a los barcos, lo que generó escasez para los consumidores.

4. Aranceles y otras barreras comerciales

Dado que muchas empresas se aprovisionan en materiales en todo el mundo, los aranceles destinados a proteger la industria nacional de un país pueden conducir a mayores costes de insumos para los productores. Por otro lado, la liberalización del comercio tiende a impulsar la oferta promoviendo la competencia y ampliando la variedad de insumos de producción disponibles para los fabricantes. Una subida del 3,4 % en los aranceles a los insumos disminuye la productividad en un 0,4 %, según un estudio de 2020 publicado en el Journal of Policy Modeling.

5. Fluctuaciones monetarias

Un dólar estadounidense fuerte que estimule la inflación en el mundo en desarrollo puede elevar los precios de insumos cruciales para los bienes manufacturados, principalmente los precios del gas, el petróleo y otras fuentes de energía que los productores necesitan para elaborar y entregar sus productos. Un ejemplo histórico fue la crisis financiera asiática de finales de la década de 1990, en la que una devaluación de divisas llevó a retrasos en la construcción y a la caída de la demanda industrial de energía.

6. Desastres naturales o fenómenos meteorológicos extremos

Desastres como huracanes, sequías e incendios forestales pueden detener la producción y los transportes, lo que contribuye a la escasez de suministros. Uno de los ejemplos más famosos fue el del terremoto y tsunami de 2011 en Fukushima, Japón, que paralizó las fábricas de obleas semiconductoras y automóviles. En 2010, una erupción volcánica en Islandia paralizó el tráfico aéreo, lo que obligó a las empresas a optar por el transporte terrestre o marítimo e interrumpió los flujos de mercancías en Europa. La cadena mundial de suministro de alimentos es especialmente sensible a los problemas derivados de la subida del nivel del mar y los fenómenos climáticos extremos, según la Organización Mundial del Comercio, por lo que si estas tendencias continúan, podrían conducir a una escasez en el suministro de alimentos.

7. Inestabilidad política o conflictos en determinadas regiones

Los cambios bruscos de régimen o los conflictos armados perturban la capacidad de los países para fabricar y exportar productos. Por ejemplo, la invasión rusa de Ucrania en 2022 alteró el suministro de bienes clave, como el gas natural ruso utilizado por la industria europea. Las exportaciones de cereales ucranianos también cayeron inicialmente, aunque más tarde se recuperaron. Las aseguradoras también destacan los riesgos para las fábricas y el transporte de carga en las naciones que experimentan disturbios políticos. Por ejemplo, en Sudáfrica en 2021, tras el encarcelamiento del expresidente, alborotadores dañaron almacenes y fábricas y prendieron fuego a camiones que transportaban mercancías, causando una gran escasez de alimentos.

8. Falta de acceso a las materias primas

Como se mencionó en ejemplos anteriores, la reducción del acceso a materiales como metales, productos petroquímicos, madera y chips de ordenadores puede obstaculizar la producción de bienes terminados, desde casas hasta automóviles. Esto puede incrementar los costes: los costes globales de la construcción, que incluyen los costes de materias primas como la madera, el acero de refuerzo y el cemento, aumentaron un 13,5 % en los 12 meses anteriores a abril de 2022, casi el doble del ritmo del año natural 2021, según la firma de análisis y evaluación de riesgos Verisk.

9. Infraestructura o redes de transporte inadecuadas

Los problemas de infraestructura y transporte pueden provocar una escasez generalizada de bienes si los operadores logísticos encuentran dificultades para trasladar, por ejemplo, los bienes terminados de una instalación de fabricación a un almacén. Tales problemas se plantearon al inicio de la pandemia: los puertos asiáticos disponían de muy pocos contenedores para responder a la demanda, mientras que en los EE. UU. los contenedores se acumulaban, ya que los puertos no contaban con trabajadores para descargarlos. Los cuellos de botella en estas redes inadecuadas pueden incrementar los precios, como lo hicieron a mediados de la pandemia. Desde entonces, los precios han disminuido. A mediados de 2023, el precio del transporte de mercancías a la costa oeste de los Estados Unidos desde Asia cayó bruscamente con respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando niveles previos a la pandemia.

Cómo mitigar los efectos de la inflación en tu cadena de suministro

En general, la flexibilidad es uno de los antídotos más potentes de los que dispone la cadena de suministro para hacer frente a la inflación. Las empresas deben poner a prueba su cadena de suministro y, a continuación, realizar ajustes bien pensados que la optimicen para resistir a los efectos de la inflación. También deben examinar a sus proveedores para evaluar su solidez frente a interrupciones en el transporte o picos repentinos de la demanda que favorecen la inflación. Entre las medidas de emergencia potenciales se incluye acercar la producción a los clientes para evitar la inflación del coste de los bienes.

Pon a prueba tus cadenas de suministro

Las empresas cuentan con la posibilidad de utilizar software de planificación para simular escenarios en los que las cadenas de suministro se someten a pruebas de estrés para comprobar su resiliencia. Por ejemplo, pueden simular los efectos de un incremento repentino de la demanda o un desastre natural que cortaría el flujo de bienes de un proveedor extranjero. Pueden recopilar los resultados en evaluaciones de riesgo de los proveedores y capturar datos de producción de sus proveedores directos y de las empresas que aseguran el aprovisionamiento de estos para obtener información empresarial valiosa. Los centros de control de la cadena de suministro basados en la nube pueden ayudar a las empresas a evaluar qué materiales son más importantes para su producción y prepararse en consecuencia de cara a eventos inflacionarios.

Realiza una evaluación de riesgos de tus proveedores clave

Anteriormente, el ahorro era primordial en la gestión de la cadena de suministro, y se daba poca importancia a los planes de contingencia en caso de disrupciones, como brotes de enfermedades y desastres naturales. Ahora, las empresas deben realizar evaluaciones de riesgos de sus proveedores clave que tomen en cuenta la estabilidad financiera, la calidad y la logística de estos. Las organizaciones también se enfrentan cada vez a más presión por parte de los consumidores y organismos reguladores por demostrar que sus productos están fabricados con materiales o fibras producidos en condiciones dignas. Asimismo, las evaluaciones de riesgos también analizan la vulnerabilidad de los proveedores frente a quiebras o ciberataques. Si tus proveedores están expuestos o se vuelven insolventes por cualquiera de estas razones, eso podría cortar los insumos de tu cadena de suministro, obstaculizar tu producción y crear una situación inflacionaria.

Establece un plan de emergencia

Las empresas están adoptando cada vez más una estrategia conocida como "China plus one" (China más uno), que implica agregar una instalación de fabricación en la India o el sudeste asiático a las operaciones de fabricación en China para mitigar la subida de costes del transporte que conlleva la inflación y reducir las posibilidades de escasez de suministros. Por ejemplo, Apple produjo iPhones por un valor superior a siete mil millones de dólares en India durante su año fiscal 2022, y Google ha trasladado parte de su producción de teléfonos Pixel a Vietnam. Microsoft ha fabricado algunas consolas Xbox, que solían fabricarse exclusivamente en China, en Vietnam.

Las empresas también están adoptando estrategias de localización, llevando a cabo operaciones y trabajando con socios en regiones más cercanas a los clientes. Por ejemplo, Intel está construyendo plantas de chips en Estados Unidos, Alemania y Polonia. General Motors ha anunciado planes para invertir más de siete mil millones de dólares en cuatro plantas de Michigan, en parte para garantizar la producción estratégica de baterías para camiones eléctricos en los Estados Unidos.

Sé flexible

Los esfuerzos del mercado por crear cadenas de suministro más flexibles se remontan a los cierres de fábricas y puertos en China durante la pandemia, que provocaron la necesidad de buscar reemplazos en todo el mundo. Al encontrar proveedores alternativos, los líderes deben recordar que los materiales básicos como la madera, las telas y el plástico son más fáciles de obtener más allá de China que la maquinaria compleja, los aparatos electrónicos o la fundición de precisión. Las empresas también pueden contemplar ser flexibles en la gestión de inventarios y la fabricación, alejándose de un enfoque "just-in-time" (justo a tiempo) que implique comprar materiales y bienes según sea necesario y mantener la menor cantidad posible de stocks. Esos sistemas se crearon pensando en los costes, no en los riesgos, y no se diseñaron para las tensiones de la cadena de suministro que entraña la inflación. Están dando paso a un enfoque "just-in-case" (por si acaso) en el que las empresas almacenan más stock.

Aborda hoy las necesidades de la cadena de suministro del mañana

Oracle ofrece una gama de software de fabricación y gestión de la cadena de suministro que permite a las empresas responder rápidamente a las cambiantes condiciones del mercado, incluida la inflación. Las empresas pueden combinar datos de sus sistemas de ERP, planificación, logística, etc. con datos externos sobre el clima, el entorno y la competencia para ajustar mejor su cadena de suministro.

Oracle proporciona a los líderes los datos y la experiencia que necesitan para prepararse para los desafíos emergentes de la cadena de suministro. Oracle Fusion Cloud Supply Chain Planning ayuda a las empresas a planificar cambios en su capacidad y en la demanda, así como a gestionar los niveles de inventario. El software se conecta a los sistemas de fabricación y RR. HH. y puede recomendar medidas para acelerar la toma de decisiones en caso de disrupciones en la cadena de suministro.

Oracle Fusion Cloud Procurement ayuda a las empresas a mantener flujos constantes de materiales para crear cadenas de suministro resilientes, facilitando perfiles precisos de los proveedores e identificando alternativas de confianza si es necesario. Oracle Fusion Cloud Global Trade Management permite coordinar envíos mundiales, al tiempo que ayuda a cumplir políticas de empresa y sus obligaciones en términos de impuestos y aranceles. Oracle Fusion Cloud Warehouse Management coordina las operaciones de carga y descarga y las aplicaciones ERP facilitan la gestión de pedidos e inventarios.

Preguntas frecuentes sobre inflación y cadena de suministro

¿El aumento de la oferta causa inflación?
En general, un incremento en la oferta no causa inflación. Las principales causas de la inflación incluyen la disminución de los bienes y servicios disponibles, así como una demanda de bienes y servicios superior a la oferta.

¿Qué sucede con la demanda en época de inflación?
En periodo de inflación, la subida de los precios tiende a frenar la demanda al reducir el poder adquisitivo de los consumidores.

¿En qué industria repercutirá más la inflación?
Por lo general, sectores como los de los alimentos, la hostelería, los servicios públicos, los materiales de construcción y los productos derivados de la madera suelen ser los más afectados por la inflación de precios.

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