¿En qué consiste la migración a la nube? Importancia, ventajas y estrategia

Jeff Erickson | Estratega de Contenido Técnico | 16 de marzo de 2023

La migración a la nube abarca el traslado de datos, aplicaciones, capacidad informática y otros activos digitales de un centro de datos local de una organización a un centro de datos gestionado por un proveedor de nube. Al igual que cualquier migración, la iniciativa parte de un afán de mejora. Una organización que migra a la nube busca reducir sus costes informáticos, ampliar sus funcionalidades, acceder a nuevas innovaciones tecnológicas regularmente y lograr una escalabilidad casi ilimitada. La migración a la nube pretende poner fin al desperdicio que supone contratar personal técnico experto para realizar tareas repetitivas con el fin de mantener en funcionamiento el hardware, las bases de datos y las aplicaciones. Sin embargo, aunque sus ventajas son muchas, si está mal planificado, el proceso de migración puede resultar arduo e incluso arriesgado. Esta información te ayudará a entender lo que te juegas en la planificación de la migración a la nube y a prepararla lo mejor posible para acelerar tu camino hacia una nueva situación más ventajosa para tu organización.

¿En qué consiste la migración a la nube?

El proceso de migración a la nube implica trasladar datos de un centro de datos local al centro de datos de un proveedor de servicios en la nube.

La migración a la nube alude al proceso de traslado de aplicaciones y sus tecnologías de soporte desde el centro de datos local de una organización hasta el centro de datos de un proveedor de nube. Esto puede significar migrar una aplicación local junto con las bases de datos y plataformas de desarrollo en las que se apoya a la infraestructura de servidores, almacenamiento y redes del proveedor de servicios en la nube. También puede conllevar pasar a una solución en la nube, como una aplicación de ERP, CRM o gestión del capital humano (HCM), que se proporciona como software como servicio, y dejar atrás la versión antigua.

En todos estos modelos, la migración a la nube traslada las cargas de trabajo de los centros de datos propios de una organización al centro de datos de un proveedor de servicios en la nube, donde tareas como las copias de seguridad, la aplicación de parches de seguridad y la actualización de las funciones suelen formar parte del servicio ofrecido. El uso de servicios en la nube suele ser menos costoso en comparación con la ejecución de un centro de datos, ya que solo se paga por lo que se usa. A medida que las migraciones se han vuelto más comunes, las empresas han descubierto otra ventaja: la migración libera a los empleados cualificados de las tareas rutinarias necesarias para mantener el centro de datos en funcionamiento y les permite centrarse en respaldar nuevas oportunidades de negocio.

Se emplea el término "migración" porque desplazar estas cargas de trabajo puede ser una tarea considerable que requiere una planificación detallada y una ejecución hábil. Esta planificación es esencial para garantizar que no se produzcan interrupciones en las operaciones mientras la organización pasa a sistemas basados en la nube.

Conclusiones clave

  • El uso de recursos en la nube es una estrategia empresarial cada vez más común.
  • Las estrategias de migración a la nube se basan en una amplia gama de procesos y tácticas de eficacia probada.
  • Las migraciones exitosas requieren cautela y planificación, pero los riesgos son bien conocidos.
  • Cada vez son más las herramientas de proveedores en la nube y proveedores externos que hacen el proceso más llevadero.
  • Los proveedores de servicios en la nube continúan innovando y mejorando sus servicios, por lo que la nube es ahora una opción atractiva incluso para las cargas de trabajo críticas y confidenciales.

Explicación de la migración a la nube

La migración a la nube consiste en tomar las bases de datos, aplicaciones y otras cargas de trabajo informáticas existentes de una infraestructura local y trasladarlas a un proveedor de informática en la nube. Esto puede significar desplazar cientos o incluso miles de bases de datos; aplicaciones para funciones críticas como finanzas, facturación, recursos humanos, cadena de suministro o fabricación; o entornos de desarrollo utilizados por equipos que crean y prueban nuevas aplicaciones.

En los primeros días de la nube, las migraciones no eran tan comunes como ahora. Durante más de una década, la ejecución de operaciones de TI en la nube pública era una estrategia que se empleaba principalmente para nuevas aplicaciones o activos digitales. Con un entorno en la nube, una startup tiene la posibilidad de llevar una idea al mercado rápidamente sin tener que instalar y mantener servidores ni comprar licencias de software. Puede simplemente pagar por la infraestructura en la nube que usa y empezar a trabajar inmediatamente. Sin embargo, dado que la nube pública implica compartir recursos informáticos con otras empresas, en un primer momento, a las empresas más establecidas y los gobiernos les preocupaban la privacidad y seguridad de sus datos, así como la presencia de otros clientes que podrían reducir el rendimiento de las aplicaciones acaparando los ciclos de CPU. Como resultado, las empresas con una trayectoria más dilatada y los gobiernos que contaban con sus propios centros de datos, especialmente para ejecutar aplicaciones esenciales, tendían a rehuir las ofertas de nube pública.

Con el tiempo, el panorama ha cambiado drásticamente, y las migraciones a la nube se han vuelto habituales. Los proveedores de servicios en la nube han actualizado sus sistemas y modelos de entrega, y ofrecen opciones de infraestructura que se adaptan incluso a los clientes con los requisitos más estrictos en materia de privacidad, seguridad, rendimiento y fiabilidad. Ahora, organizaciones de sectores como las finanzas globales, la atención sanitaria, la infraestructura de comunicaciones y la administración pública ven la nube como un medio para disfrutar de las últimas innovaciones gracias al uso de servicios en la nube que sus propios centros de datos y versiones de software no pueden ofrecerles. Para las empresas, los costes de la nube suelen ser inferiores a los que acarrea la ejecución de una infraestructura propia. La pregunta es entonces cómo desplazar los datos y aplicaciones de centros de datos propios a los centros de datos de un proveedor de nube, potentes, tolerantes a fallos y siempre actualizados.

¿Cómo funciona la migración a la nube?

La migración a la nube es el proceso de transferencia de datos, servicios y aplicaciones al centro de datos de un proveedor de servicios en la nube. Normalmente, requiere un plan detallado para realizar copias de seguridad de los datos, comprender las conexiones de red y garantizar la seguridad de los datos durante el proceso de migración. También implica trabajar con el proveedor de nube para entender qué cambios se deben realizar en las aplicaciones para que estas funcionen en el nuevo entorno. La migración requiere definir una arquitectura que se ajuste a la infraestructura del proveedor de servicios en la nube, incluidos sus métodos para garantizar la privacidad y seguridad de los datos y aquellos de autenticación para proteger frente a los ciberataques.

Para asegurar el éxito de su migración a la nube, las organizaciones suelen pedir a arquitectos y técnicos de nube con amplia experiencia y un gran conocimiento de la plataforma del proveedor de servicios en la nube que velen por la realización de copias de seguridad regulares, la portabilidad de los datos y la compatibilidad de las aplicaciones entre la nube y el centro de datos local que va a dejar atrás la organización. Estos especialistas también pueden explicar cómo el hardware y el software basados en la nube acelerarán el procesamiento de datos. Si se realiza correctamente y consultando a expertos del sector en caso necesario, la migración de datos y aplicaciones a la nube se puede llevar a cabo con unas perturbaciones mínimas.

OCI impulsa el valor comercial

Según IDC, OCI puede brindar un rendimiento de inversión (ROI) del 474 % a cinco años y una reducción del 53 % del coste total de propiedad (TCO).

Modelos de despliegue de migración

Una de las razones clave por las que migrar a la nube es cada vez más común es que las ofertas de informática en la nube se han vuelto más diversas y sofisticadas. Los principales proveedores de nube (a veces denominados proveedores de hiperescala) ofrecen ahora una amplia gama de opciones que va mucho más allá de los servicios de nube pública e incluye los cuatro modelos de despliegue siguientes:

  • La nube pública es el modelo tradicional. Las organizaciones pagan espacio en los servidores del centro de datos del proveedor de servicios en la nube, ya sea en función de su uso o por suscripción. Los clientes de ese proveedor de nube comparten los servidores.
  • La nube privada es una configuración en la que todo un servidor o racks específicos de un servidor del centro de datos en la nube se reservan a una organización. En función de las necesidades del cliente, algunos proveedores de servicios en la nube pueden colocar el hardware dedicado en el centro de datos de la organización, sin dejar por ello de responsabilizarse de su gestión.
  • En la nube híbrida, una organización traslada una parte de sus datos y aplicaciones al centro de datos de un proveedor de nube y mantiene la otra en su propio centro de datos, creando una arquitectura híbrida compartida para respaldar sus aplicaciones. Una organización puede elegir este modelo en función de sus políticas o normativas de residencia de datos.
  • Multicloud es el proceso de migración de aplicaciones y datos a diferentes proveedores de nube. Esto permite a una organización ejecutar cargas de trabajo con el proveedor de nube especializado en ese tipo de servicio. Por ejemplo, una organización puede ejecutar su servidor de aplicaciones en una nube y sus operaciones de base de datos en otra.

Modelos de servicio de migración

Existen distintas formas de abordar la migración a la nube en función de los objetivos que una organización desee alcanzar. Se puede desde migrar a una aplicación empresarial alojada en la nube, como una aplicación de ERP o CRM, hasta arrendar una infraestructura informática básica y migrar una aplicación actual o un entorno de desarrollo y prueba a ella. Estos son los tres modelos principales.

  • Software como servicio (SaaS)
    La migración a una nube de SaaS implica tomar los datos y la funcionalidad de una aplicación que se ejecuta en tu centro de datos y trasladar todo el proceso de negocio para que se ejecute en una aplicación del proveedor basada en la nube. Por ejemplo, tal vez actualmente ejecutes tus procesos de contabilidad mediante una aplicación de contabilidad general local desplegada y mantenida por tu departamento de TI; la migración a un sistema de SaaS entrañaría pasar a una aplicación de contabilidad que el proveedor en la nube desarrolla y actualiza continuamente, que se ejecuta en el centro de datos del proveedor y a la que tus empleados acceden desde su explorador.
  • Infraestructura como servicio (IaaS)
    La migración de IaaS a menudo se denomina migración "lift and shift". Este modelo de migración toma una aplicación de tu centro de datos y la traslada —idealmente, casi en el estado en el que se encuentra— a la infraestructura de recursos informáticos, almacenamiento y red del centro de datos de un proveedor de servicios en la nube. Este se encarga integralmente del mantenimiento, las actualizaciones y los parches de ese hardware.
  • Plataforma como servicio (PaaS)
    Una migración a un sistema de PaaS en la nube entraña el uso de servicios en la nube (como bases de datos, servidores de aplicaciones, sistemas operativos, contenedores y herramientas de desarrollo) que te permiten crear y ejecutar nuevas aplicaciones en el centro de datos de tu proveedor de servicios en la nube. Esto incluye la infraestructura básica, como servidores y redes, y también servicios de plataforma, como los de bases de datos, integración y, posiblemente, análisis. De este modo, puedes controlar y crear funcionalidades específicas para tu aplicación en una arquitectura escalable.

Tipos de migración a la nube

La migración a la nube es un término único que abarca una amplia gama de estrategias de tecnología empresarial. A continuación, te ofrecemos una lista de seis opciones de migración a la nube y las razones por las que cada una podría interesarte.

Los seis tipos más comunes de migración a la nube son el realojamiento, la renovación de la plataforma, la readquisición, la refactorización, la retención y la retirada.

1. El realojamiento a veces se denomina "lift and turn". En este proceso, se migra una aplicación al centro de datos de un proveedor de nube con el menor número de modificaciones posible. La aplicación sigue ofreciendo las mismas funcionalidades a tus empleados o clientes, que, idealmente, ni notarán que se ha migrado. La diferencia es que, en lugar de alojarse en un centro de datos local, ahora se encuentra en un centro de datos en la nube, por lo que se ejecuta con la última tecnología de hardware, de cuyo mantenimiento se encarga el proveedor, no tu personal de TI.

2. La renovación de la plataforma también toma una aplicación local y la traslada a la infraestructura de un proveedor de nube. Sin embargo, en el proceso de renovación de la plataforma, la aplicación se actualiza para aprovechar las nuevas tecnologías o servicios que brinda el proveedor. Por ejemplo, al migrar una aplicación de HCM desde tu propia infraestructura de centro de datos a la nube, puedes reemplazar un entorno de gestión de datos antiguo y laborioso por una base de datos autónoma que realiza actualizaciones automáticas y ofrece modelos de machine learning integrados.

3. La readquisición sustituye una aplicación que se ejecuta en tu centro de datos local por una aplicación de SaaS basada en la nube y creada por el proveedor a la que los empleados acceden mediante un explorador. Por ejemplo, puedes pasar de una aplicación de ERP local con licencia a un servicio empresarial de ERP en la nube que pagas por suscripción y se actualiza automáticamente varias veces al año con nuevas funciones. Si bien esto parece sencillo, lleva tiempo y planificación hacer corresponder la funcionalidad de la nueva aplicación con los procesos que aplicas en tu actividad empresarial. Puede que sea necesario un cambio organizativo para que tu equipo adopte las mejores prácticas del sector integradas a las aplicaciones en la nube. Los proveedores de nube ofrecen herramientas que te ayudarán a llevar a cabo la conversión.

4. La refactorización es el proceso de trasladar una aplicación a la nube con la intención de modernizar su arquitectura para aprovechar funciones nativas en la nube. Por ejemplo, tal vez una aplicación monolítica creada a lo largo del tiempo por tu organización siga sirviendo para el propósito para el que se creó, pero quizás sea demasiado difícil agregarle nuevas funciones con el fin de satisfacer las cambiantes necesidades de tus clientes o perseguir nuevas oportunidades. Al refactorizar la aplicación, puedes introducir una arquitectura de microservicios que facilitará mucho el desarrollo, las pruebas y el lanzamiento de nuevas funciones. Asimismo, puedes agilizar la ejecución de análisis incorporándolos a tu base de datos para evitar tener que desplazar datos en tu entorno y lograr extraer más valor de estos últimos.

5. La retención significa que has analizado detenidamente lo que se requiere para trasladar una aplicación a la nube y has determinado que, por ahora, una migración no tiene sentido. Puede haber muchas razones para ello. Tal vez tu aplicación tenga requisitos de baja latencia más fáciles de satisfacer con un modelo local, o bien debas seguir normativas de residencia de datos que no te permiten cambiar al centro de datos de un proveedor de servicios en la nube. O tal vez, tras analizarlo, te des cuenta de que el coste y el esfuerzo de la migración superan a los beneficios, al menos por ahora. Sea cual sea tu razón para decidir no migrar a la nube, aun así es conveniente volver a examinar la idea de vez en cuando. Los proveedores de servicios en la nube siguen abriendo centros de datos en regiones de todo el mundo, agregando nuevos modelos que fortalecen el control de datos y mejorando la eficiencia del proceso de migración.

6. La retirada tiene lugar cuando, al estudiar detenidamente una aplicación local, te das cuenta de que su funcionalidad apenas se utiliza o ya no se necesita. Decir adiós a estas aplicaciones puede suponer una gran ventaja para el proceso de migración a la nube porque eliminas redundancias o procesos obsoletos que te cuestan dinero, pero ya no generan valor. La retirada de una aplicación requiere tiempo y planificación, ya que pueden existir dependencias con respecto a otras aplicaciones que deberás solucionar antes de la retirada.

Las ventajas de la migración a la nube

La razón por la que la migración a la nube es una estrategia empresarial cada vez más popular es que las aplicaciones, las plataformas y la infraestructura basadas en la nube pueden ofrecer más ventajas a un coste menor. Estas son algunas de las ventajas de migrar a la nube.

  • Una mirada crítica sobre tu propio entorno tecnológico
    El proceso de migración a la nube comienza con una revisión exhaustiva de tu arquitectura, aplicaciones y gestión de datos de TI, que te resultará útil independientemente de si terminas trasladando un activo concreto a la nube. Preguntarte "¿Vale la pena migrar esta aplicación?" puede obligarte a tomar la difícil decisión de retirar una aplicación que ya no está en su mejor momento.
  • Agilidad en el desarrollo de aplicaciones
    Los entornos de desarrollo basados en la nube permiten a los equipos crear una configuración de pruebas de desarrollo y empezar a escribir código en cuestión de minutos, en lugar de los días o semanas que podría llevar si los desarrolladores necesitaran solicitar y aprovisionar nuevo hardware.
  • Escalabilidad flexible
    La infraestructura basada en la nube se puede ampliar o reducir rápidamente para satisfacer requisitos empresariales fluctuantes. Esto elimina la necesidad de sobreaprovisionar el hardware para satisfacer picos muy raros en la demanda y permite a las organizaciones reducir rápidamente sus costes de nube cuando los recursos no están en uso.
  • Modelo de pago por uso
    La infraestructura basada en la nube se adquiere por tiempo de uso o por utilización de CPU. Esto ahorra dinero en comparación con las arquitecturas locales, para las que se deben adquirir y aprovisionar licencias de hardware y software por adelantado para satisfacer las necesidades máximas de la organización, incluso si rara vez se alcanza ese nivel de demanda.
  • Aprovisionamiento de autoservicio
    Los servicios en la nube suelen estar diseñados para que los puedan aprovisionar los usuarios finales, sin necesidad de experiencia técnica interna. Por ejemplo, un desarrollador que necesita una base de datos de prueba puede aprovisionar una base de datos autónoma en la nube en minutos, en lugar de tener que esperar a que un administrador de bases de datos encuentre el tiempo y la capacidad de hardware para hacerlo.
  • Innovación constante
    Los proveedores de servicios en la nube mantienen en sus centros de datos un hardware moderno al que se aplican parches frente a los últimos riesgos de seguridad; también ponen al día automáticamente sus aplicaciones e infraestructura basadas en la nube, y ofrecen actualizaciones periódicas con las últimas funciones. Por el contrario, las aplicaciones locales a menudo se ejecutan durante años sin ninguna actualización significativa.
  • Datos más valiosos
    Los servicios de plataforma en la nube proporcionan las versiones más actualizadas de las bases de datos, con funciones como capacidad para gestionar varios tipos de datos o machine learning en el motor de base de datos, lo que simplifica enormemente la arquitectura necesaria para extraer valor de los datos.
  • Menores costes de centro de datos A medida que las empresas adoptan recursos basados en la nube y trasladan datos, aplicaciones y plataformas de desarrollo a la nube, pueden cerrar o desmantelar en gran medida sus costosos centros de datos. Otro beneficio de cerrar centros de datos es que alivia al personal cualificado de la carga que suponen las tareas rutinarias, liberándolo para centrarse en tareas que generan nuevo valor empresarial.

Los desafíos de la migración a la nube

A pesar de que la lista de posibles beneficios es larga, podría ser mejor no someter algunas aplicaciones a los rigores o riesgos de una migración a la nube. O, al menos, trasladarlas entrañará investigación y planificación adicionales. Por ejemplo, puede resultar más difícil o arriesgado migrar aplicaciones clave para el negocio, aplicaciones de alto rendimiento que requieren baja latencia o aplicaciones con requisitos estrictos de residencia de datos. Sin embargo, los riesgos de la migración a la nube son bastante bien conocidos y no tienen por qué suponer un problema para la mayoría de las cargas de trabajo. Examinemos con más atención los desafíos de la migración a la nube.

  • Latencia de red
    Para algunas aplicaciones con un rendimiento muy alto, como las de operaciones financieras o telecomunicaciones, el tiempo que se tarda en enviar los datos por Internet a un proveedor de nube, denominado latencia, puede representar un problema que se debe planificar y abordar. Pero para la mayoría de las aplicaciones, el impacto no es apreciable.
  • Residencia de datos
    Ya sea debido a políticas corporativas o a normativas de residencia de datos, algunos datos no se pueden migrar al centro de datos de un proveedor de nube. Sin embargo, estas limitaciones a veces se pueden resolver si el proveedor de servicios en la nube cuenta con un centro de datos dentro del país o la región de la empresa, o si se coloca la infraestructura de nube gestionada por el proveedor en el centro de datos de la compañía.
  • Complejidad
    Para empresas con cientos o miles de bases de datos y aplicaciones, trasladar datos y procesos de negocio a la nube puede ser una tarea compleja que requiere una valoración y planificación exhaustivas y una ejecución hábil. A menudo, las migraciones a gran escala se llevan a cabo por fases.
  • Seguridad de los datos y las aplicaciones
    Las empresas dedican mucho tiempo y esfuerzo a establecer procesos de seguridad en torno a sus aplicaciones y bases de datos locales. Al migrar a la nube, deben realizar las auditorías y evaluaciones necesarias para saber que sus datos estarán protegidos durante la migración y una vez que se encuentren en el centro de datos del proveedor de servicios en la nube. Este proceso puede ser más complejo al pasar a una configuración de nube híbrida, en la que los datos se desplazan regularmente entre el centro de datos del cliente y el del proveedor de nube. No obstante, la realidad es que los proveedores de servicios en la nube pueden invertir mucho más en conocimientos de seguridad, supervisión y mantenimiento que las propias empresas.
  • Cambios organizativos
    Al migrar a una aplicación de SaaS, debes saber que esta se basará en ciertos supuestos en cuanto a las prácticas de negocio que admite. A menudo, estos se derivan de las que se consideran las mejores prácticas del sector. Una organización puede tener que modificar una práctica de negocio para aprovechar la nueva aplicación, lo que posiblemente requiera un proceso de gestión del cambio.

Los seis pasos de la migración a la nube

La migración a la nube abarca seis pasos clave: valoración, diseño, creación, integración, validación y puesta en marcha.

Las empresas migran a la nube por diferentes razones y a diferentes escalas, desde pequeñas plataformas de pruebas hasta migraciones de gran envergadura. Sin embargo, el proceso básico implica los mismos pasos, que incluyen identificar qué mejoraría con la migración a la nube, realizar un inventario de los datos y la infraestructura de soporte y considerar si se pueden replicar, o incluso si sería posible volver a diseñar la arquitectura con ayuda de servicios en la nube. El objetivo de tu programa de migración es conseguir la agilidad y el ahorro de costes que ofrece la nube, garantizando la seguridad de los datos y los procesos de aplicación, tanto durante como después de la transición.

A continuación, te detallamos los seis pasos que debe incluir tu proceso de traslado a la nube usando un ejemplo de migración a una aplicación de SaaS.

1. Valoración
Utiliza herramientas de gestión y supervisión de software que te ayuden a obtener una imagen clara de tu infraestructura de datos y aplicaciones y tus dependencias y políticas. Tendrás que replicarlas o rediseñarlas en la nube.

2. Diseño
Establece qué servicios en la nube admitirán o replicarán la funcionalidad y define el proceso que seguirás para migrar a ellos de forma segura.

3. Creación
Emplea recursos y servicios en la nube para crear la nueva arquitectura de infraestructura y aplicación, incluidas las rutas que utilizarás para migrar tus datos de forma segura.

4. Integración
Replica los datos en la nueva aplicación y asegúrate de que se integran con todas las fuentes de datos y procesos de análisis existentes.

5. Validación
Ejecuta y prueba la nueva aplicación para confirmar que funciona como deseas.

6. Puesta en marcha
Ha llegado el día que tanto esperabas. Pon la nueva aplicación en producción e invita a algunos usuarios a probarla. Por último, da acceso a todos los usuarios a la nueva aplicación basada en la nube.

Herramientas de migración a la nube

La migración a la nube puede ser una empresa compleja, pero cada vez disponemos de más herramientas para hacerla más llevadera. A menudo, los proveedores de servicios en la nube, como Amazon, Google, Microsoft y Oracle, proporcionan estas herramientas. También existen herramientas de migración de proveedores externos, como AppDynamics, Carbonite y CloudScape, que se especializan en los procesos de detección, redes y generación de informes implicados. Cada herramienta se ha diseñado para ayudar con una parte del proceso de migración de datos, aplicaciones o infraestructura desde ubicaciones locales a la nube con la mínima perturbación de las operaciones de negocio o el menor tiempo posible de inactividad de las aplicaciones. Estas son algunas de las herramientas que abordan los desafíos comúnmente planteados por las migraciones.

  • Las herramientas de detección y traducción analizan en profundidad la arquitectura de una aplicación para identificar fuentes de datos y dependencias de hardware y software. A continuación, utilizan esa información para ayudar a la organización a comprender qué servicios en la nube se necesitarán para replicar un proceso.
  • Las soluciones de detección de redes y recursos buscan proporcionar a una organización una comprensión clara de cómo los miembros de su equipo utilizan una aplicación y sus servicios. Estas herramientas pueden ayudar a asignar la funcionalidad necesaria de la nube del proveedor a una aplicación o base de datos.
  • Las herramientas de migración e instalación brindan un medio para transferir datos, aplicaciones, configuraciones de red y otros servicios a los servidores del proveedor de nube y comprobar que funcionen correctamente.
  • Las herramientas de generación de informes y gráficos ayudan a las partes interesadas a realizar un seguimiento y validar la migración durante su transcurso y tras la puesta en marcha.

Consejos y mejores prácticas de migración a la nube

Tanto si estás migrando una base de datos como pasando a una aplicación de SaaS o adoptando servicios de almacenamiento y recursos informáticos basados en la nube, estos pasos y mejores prácticas pueden orientarte.

1. Define claramente el ámbito de tu proyecto
Por ejemplo, identifica exactamente qué aplicaciones o bases de datos vas a migrar y por qué.

2. Detecta las dependencias e integraciones
Algunas herramientas de migración a la nube pueden ayudarte a detectar fuentes de datos, procesos de seguridad y dependencias. Tan solo después una vez que dispongas de esta información podrás volver a recrearlos en la nube.

3. Descubre formas de agregar valor
Revisa minuciosamente los servicios en la nube a tu alcance y busca oportunidades para tomar medidas de ahorro de costes, como automatizar las operaciones de bases de datos o simplificar los procesos de análisis.

4. Reproduce tus procesos de negocio en la nueva aplicación
Antes de migrar, identifica los procesos de negocio que emplean la tecnología que planeas migrar. A continuación, intenta determinar si la nube de destino te obligará a cambiar tus procesos de trabajo y de qué manera. Por ejemplo, si vas a pasar a una aplicación de SaaS, podrías adoptar procesos de trabajo basados en mejores prácticas distintos de los que utilizabas con la aplicación antigua.

5. Realiza una copia de seguridad de todo
¿Qué más hace falta decir?

6. Céntrate en la seguridad de los datos durante y después de la migración
Verifica de qué manera tu proveedor de servicios en la nube aborda la seguridad y prepárate para aprovechar sus conocimientos y funcionalidades. Confirma qué configuraciones y actualizaciones de seguridad son tu responsabilidad y qué gestiona el proveedor de nube.

Migra a la nube con Oracle

La migración a la nube ya no es una estrategia de vanguardia: muchas organizaciones, tanto de muy gran tamaño como pequeñas, se han pasado a la nube con éxito. Una planificación y una gestión eficaz son necesarias, pero los riesgos son ampliamente conocidos y el proceso para que la migración tenga éxito está bien definido. Las empresas que no han dado todavía este paso deberían considerar la posibilidad de trasladar una pequeña parte de sus operaciones para empezar, pero las mayores ganancias vendrán de trasladar las principales operaciones a la nube para que puedan cerrar sus centros de datos por completo. La migración a la nube promete ofrecer menores costes, recursos de TI de autoservicio, posibilidades de ampliación flexibles, automatización e innovación constante. Y aunque el proceso puede resultar complejo, las herramientas de automatización y los recursos de los proveedores de servicios en la nube lo hacen más sencillo y seguro. Estos factores se combinan para convertir la migración a la nube en una oportunidad importante para las organizaciones de TI.

A la hora de migrar tu organización a la nube, Oracle Cloud te brinda un sólido conjunto de aplicaciones, infraestructuras y servicios de plataforma en la nube. Oracle Cloud Infrastructure se ha diseñado y creado desde el primer momento para gestionar las cargas de trabajo más exigentes y facilitar el traslado de datos y bases de datos a la nube. Tanto si tu organización desea adoptar un conjunto de aplicaciones empresariales basadas en la nube o migrar sus aplicaciones existentes a una nube pública o una infraestructura multicloud como ejecutar cargas de trabajo en la nube en su propio centro de datos, Oracle Cloud dispone de servicios para satisfacer tus necesidades.

Preguntas frecuentes sobre la migración a la nube

¿Cuáles son los tipos de migración a la nube?

Los tipos de migración a la nube incluyen el realojamiento, a veces llamado "lift and shift"; la readquisición, que sustituye una aplicación que se ejecuta en tu centro de datos local por una basada en la nube a la que se accede a través de un explorador; y la refactorización, que es el proceso de trasladar una aplicación a la nube con la intención de modernizar su arquitectura para disfrutar de funciones nativas en la nube.

¿Cuáles son las cuatro fases principales de una migración a la nube?

Una migración a la nube implica muchos pasos, pero los cuatro principales son: (1) la valoración, durante la cual se analiza en profundidad la carga de trabajo que se va a migrar; (2) la creación, durante la que se refleja la funcionalidad existente en el centro de datos en la nube; (3) la validación, donde se prueba que todas las piezas funcionen según lo planificado; y (4) la puesta en marcha, en la que los nuevos servicios basados en la nube se ponen a disposición de los usuarios.

¿Por qué migrar a la nube?

Las organizaciones migran sus cargas de trabajo de TI a la nube para obtener beneficios como menores costes, mayor agilidad, escalabilidad flexible, mayor automatización, aprovisionamiento de autoservicio e innovación constante.

¿Cuáles son los principales desafíos de la migración a la nube?

Un desafío clave es la alta complejidad que supone trasladar cargas de trabajo de un centro de datos local a un centro de datos de un proveedor de servicios en la nube, en particular conocer todas las dependencias y abordar los problemas de seguridad de los datos. Los problemas de latencia de red para las operaciones de alto rendimiento y las inquietudes en cuanto a la residencia de datos pueden plantear obstáculos adicionales.

Cumplimos las promesas de la economía moderna en la nube

Obtén más información sobre cómo el enfoque de OCI crea una experiencia en la nube diferenciada y cumple las promesas de la economía moderna en la nube.