Margaret Lindquist | Estratega de contenido | 4 de diciembre de 2023
Los esfuerzos de los fabricantes por optimizar su cadena de suministro, es decir, maximizar la eficiencia de esta, se aplican a todas las etapas, desde el diseño de productos y el abastecimiento de materias primas y componentes hasta la producción, el almacenamiento y la distribución.
A finales de 2022, el 60 % de los participantes en la encuesta global sobre cadena de suministro de KPMG afirmaron que planeaban invertir en tecnología digital para reforzar sus procesos de cadena de suministro y las funcionalidades de integración y análisis de datos relacionadas. Esto supone un cambio para muchas organizaciones, que anteriormente centraban su gasto tecnológico en sistemas de gestión interna y orientados al cliente. En respuesta, algunos de los principales proveedores de tecnología de gestión de la cadena de suministro (SCM) están incorporando funcionalidades como sensores de IA, Internet de las cosas (IoT) y análisis predictivo en sus plataformas de SCM, con el objetivo final de proporcionar una experiencia excelente a los fabricantes y sus proveedores, responsables de almacenamiento y distribución y distribuidores minoristas.
La optimización de la cadena de suministro abarca todas las actividades que un fabricante realiza para mejorar la eficiencia y la rentabilidad de su cadena de suministro, por ejemplo, reduciendo el desperdicio de materiales, ampliando su visibilidad de los riesgos normativos, desarrollando estrategias de copia de seguridad para problemas inesperados de abastecimiento de piezas y mejorando la velocidad y precisión en la entrega de productos. El objetivo más básico de la optimización de la cadena de suministro es maximizar los beneficios y minimizar los costes.
Los fabricantes que destacan en la optimización de su cadena de suministro supervisan constantemente su rendimiento utilizando indicadores clave de rendimiento (KPI), como la satisfacción de pedidos a tiempo y las tasas de devolución de productos y de pedidos perfectos, y ajustan o revisan aquellos aspectos que incrementan los costes de forma innecesaria o ralentizan la producción y la entrega. Por ejemplo, algunos fabricantes utilizan software de gestión de transportes para mejorar su visibilidad de los envíos de productos, acortar tiempos y mejorar la satisfacción de los clientes. Otros utilizan IA para detectar anomalías causadas por errores humanos o fallos de las máquinas y perfeccionar sus procesos en función de esa retroalimentación.
Los fabricantes deben hacer frente a los desafíos que se plantean en la cadena de suministro, como inestabilidad geopolítica, conflictos comerciales bilaterales, congestión portuaria, huelgas y escasez de trabajadores, que retrasan los envíos en todo el mundo. En respuesta, los gerentes de cadena de suministro utilizan blockchain y sensores habilitados con IoT para rastrear bienes desde cualquier lugar del mundo, mientras que los responsables de transportes utilizan machine learning para identificar a los mejores transportistas y rutas y anticipar posibles retrasos.
Conclusiones clave
Para muchas empresas, la optimización de la cadena de suministro no es más que un ruido de fondo constante, ya que las distintas personas que gestionan cada eslabón de la cadena trabajan aisladamente para lograr que su área sea más eficiente y rentable. A veces es necesario un suceso importante, por ejemplo, una adquisición, una recesión financiera, una huelga o una pandemia, para que la cadena de suministro vuelva al primer plano.
Cuando ocurre algo así, las empresas deben redoblar sus esfuerzos para lograr el principal objetivo en materia de optimización de la cadena de suministro: conseguir una visibilidad integral que abarque desde el diseño de conceptos de producto hasta el abastecimiento de materias primas, la fabricación de los productos y su distribución a minoristas o directamente a los clientes. El primer paso es un análisis exhaustivo de cada uno de los elementos de la cadena de suministro actual, seguido por el desarrollo o ajuste de planes de producción e inventario que se alineen con las previsiones de demanda. La fase final tiene como foco la ejecución. En esta etapa, los responsables de TI y cadena de suministro deben elegir sistemas de inventario, almacén, gestión del transporte, análisis y respaldo a la toma de decisiones. Pero la optimización no termina aquí. Los responsables de cadena de suministro deben evaluar constantemente el funcionamiento de su cadena y mantenerse informados sobre las nuevas tecnologías y procesos para mejorar continuamente sus operaciones.
Por ejemplo, durante la pandemia, una cadena global de restaurantes utilizó funcionalidades de análisis predictivo incorporadas a su software de planificación para anticipar con precisión la escasez de ingredientes. Utilizó software de gestión del rendimiento empresarial para identificar discrepancias en la facturación de los proveedores y recuperar los gastos en exceso, lo que permitió ahorrar millones de dólares al año. Otra empresa, un mayorista de café con sede en Europa y una historia de crecimiento mediante adquisiciones, se enfrentó a enormes desafíos en torno a la consolidación de sus finanzas y su cadena de suministro. Su solución fue una suite de aplicaciones basada en la nube para aunar las finanzas, la cadena de suministro, las compras, la fabricación y la gestión del rendimiento. Asimismo, las empresas adquiridas se podían agregar a la suite con relativa facilidad.
La optimización de la cadena de suministro es importante porque garantiza una eficiencia máxima (o casi máxima) y ayuda a los fabricantes a cumplir e incluso superar las expectativas de los clientes. Los fabricantes que no se mantienen al día se enfrentan a muchos riesgos, incluidos costes más elevados debido a una mayor cantidad de desechos, una logística inadecuada y una visibilidad deficiente del inventario. Otros riesgos incluyen la incapacidad de responder rápidamente a las disrupciones en la cadena de suministro, ciclos de producción más largos de lo necesario, retrasos en la entrega de productos y un servicio inadecuado al cliente.
En una encuesta de KPMG realizada a finales de 2022, el 67 % de las organizaciones afirmaron que cumplir las expectativas de los clientes en cuanto a la rapidez de entrega sería una de sus principales prioridades en los próximos 12 a 18 meses. Los investigadores de KPMG concluyeron que los fabricantes priorizarán inversiones en la cadena de suministro que automaticen las tareas rutinarias y les brinden una visibilidad mejor mediante funcionalidades de análisis mejoradas. Desarrollar una estrategia sólida de optimización de la cadena de suministro es esencial tanto para reducir los riesgos operativos como para aprovechar las oportunidades de crecimiento.
Las ventajas para los fabricantes que optimizan su cadena de suministro son muchas, desde costes menores, más beneficios y menos riesgos, hasta una mejor calidad de los productos y clientes más satisfechos. A continuación veremos cómo se consigue esto.
El ecosistema de cadena de suministro incluye a todas las partes implicadas en el diseño, la fabricación, el almacenamiento y el transporte de los productos y sus componentes desde la idea hasta el cliente final. El primer paso para mejorar ese ecosistema es completar una auditoría paso a paso de cada etapa y parte, incluidos los proveedores, para descubrir dónde se podría mejorar la eficiencia del proceso y reducir costes, así como controlar las prácticas medioambientales y laborales de cada actor para cumplir con las normativas y operar de manera responsable y ética. Tras una auditoría, puede resultar necesario prescindir de ciertos proveedores y recurrir a otros. Una auditoría exhaustiva medirá el valor de un proveedor específico y dejará claro con qué facilidad se pueden incorporar otros proveedores para cerrar cualquier brecha.
La eficiencia de la cadena de suministro tiene un impacto directo en la calidad del producto, desde el inicio de su proceso de producción, cuando se adquieren las materias primas, hasta su entrega. Los gerentes de cadena de suministro pueden optimizar su cadena para cumplir con los estándares de calidad en cada etapa.
Por ejemplo, los responsables de calidad pueden utilizar las especificaciones definidas al principio del diseño del producto para desarrollar planes de inspección en las etapas críticas del proceso de fabricación, con el fin de identificar defectos en las materias primas o piezas dañadas. Los datos recopilados se pueden utilizar para desarrollar planes de acción correctiva, que en el caso de defectos en las materias primas pueden implicar revisar las especificaciones iniciales, determinar si el proveedor puede proporcionar materiales que cumplan esas especificaciones y probar una muestra.
El software de gestión de calidad puede vincular sistemas de calidad inconexos, algo común en los grandes fabricantes, y brindar a los responsables de calidad flexibilidad para adaptarse a programas de producción más cortos. Un buen sistema de control de calidad se adaptará a los cambios repentinos y mejorará a medida que recopile más datos.
Una de las mayores oportunidades de reducción de costes que ofrece la optimización de la cadena de suministro deriva del control preciso del inventario, que abarca la previsión de la demanda, el seguimiento del inventario y el almacenamiento de los productos. El objetivo es prevenir producir en exceso y que los productos languidezcan en los almacenes, deban venderse a precio reducido o, peor aún, se desperdicien, así como evitar una producción inferior a la demanda que provocaría que los clientes no pudieran obtener los productos que desean cuando lo desean.
La optimización de los procesos de almacén, producción y logística puede reducir los costes de infraestructura, en algunos casos limitando la cantidad de espacio necesario para producir el mismo número de productos o permitiendo a los fabricantes incrementar las tasas de producción. La automatización de procesos rutinarios, como el procesamiento de pedidos, la gestión de inventarios y la gestión de cargas, puede reducir los costes de mano de obra y mejorar la eficiencia de los procesos. Por ejemplo, un software que procesa automáticamente los pedidos y realiza un seguimiento del inventario permite minimizar los errores humanos, mientras que los vehículos autónomos que trasladan piezas o productos terminados hasta su destino final en la fábrica pueden reducir los costes de mano de obra y mejorar la seguridad.
Son muchos los puntos de la cadena de suministro en los que los fabricantes pueden incrementar la eficiencia y reducir costes y, por lo tanto, incrementar sus beneficios. Frost & Sullivan indica que se estima que los fabricantes producen un 20 % de más para hacer frente a la volatilidad del mercado y las fluctuaciones de la demanda. En respuesta, los fabricantes expertos utilizan aplicaciones de SCM y análisis de datos para identificar formas de perfeccionar sus procesos de planificación, reducir los costes de retención de inventario e implementar procesos de satisfacción del cliente más dinámicos. Por ejemplo, se puede influir en la forma de llegar a los clientes ofreciendo productos exclusivos y muy demandados a los minoristas con el mejor historial de ventas, con el fin de incrementar los ingresos.
No se puede mejorar lo que no se mide. Esta máxima tan manida se aplica tanto a la mejora del rendimiento de los proveedores como a casi cualquier otra cosa. Dicha medición comienza con la evaluación de los proveedores en función de unos KPI establecidos, como el periodo medio de pago de los materiales de producción, las entregas a tiempo de los proveedores y las tasas de defectos de los materiales. A continuación, se trabaja con cada proveedor para averiguar cómo mejorar su rendimiento en aquellas áreas en las que es insuficiente. Por ejemplo, el KPI de periodo medio de pago de los materiales de producción mide el tiempo transcurrido entre la recepción de los materiales y su pago, para favorecer a los proveedores que ofrecen mejores condiciones de facturación.
Cuando los datos financieros están aislados de los de logística, que a su vez están desconectados de los de inventario, es decir, cuando cada conjunto de datos se almacena de forma independiente, resulta imposible lograr una visión integral de toda la cadena de suministro. La mejor solución es una tecnología integrada que permita realizar un seguimiento del inventario al minuto, prever las ventas, administrar el flujo de caja, gestionar la logística de entrega y monitorizar el comportamiento del cliente. Esta visibilidad integral es esencial para cualquier empresa que desee optimizar su cadena de suministro.
El departamento de ventas dispone de cifras que el marketing necesita para entender qué productos producen más ingresos. Los equipos de ventas necesitan saber qué productos están disponibles para no comprometerse en exceso con los distribuidores y clientes. El área de producción necesita tener acceso a las previsiones de ventas para comprender mejor qué productos debe priorizar.
Por ejemplo, los responsables de compras de un fabricante suelen buscar las materias primas a mejor precio. Sin embargo, con acceso a los datos de ventas, podrían tomar decisiones diferentes si observan que los materiales más económicos tal vez agregan tiempo al ciclo de producción de un artículo muy demandado debido a problemas de entrega o calidad.
El éxito de las técnicas de optimización de la cadena de suministro se basa en la creación de un plan detallado que incluye varias etapas. La etapa de diseño determina dónde se deben ubicar las instalaciones físicas, como fábricas, almacenes y centros de distribución. En la etapa de planificación, los responsables desarrollan planes de producción que tienen en cuenta los costes de almacenamiento de los productos y las fluctuaciones en la disponibilidad del transporte para garantizar que se fabriquen los productos adecuados en el momento correcto. En la etapa de ejecución, los responsables alinean la gestión de pedidos, la gestión de almacenes e inventarios y la logística de transportes para garantizar que los productos lleguen a los minoristas o clientes de la forma más rápida y fiable al menor coste posible.
La optimización de costes consiste en perfeccionar las previsiones con el fin de producir suficiente suministro para satisfacer la demanda (es lo que se denomina fabricación justo a tiempo), sin perder ventas ni dejar de satisfacer los pedidos en curso. El ahorro de costes se logra automatizando las fábricas, reduciendo la cantidad de residuos durante el proceso de fabricación (algo especialmente importante en el caso de los productos perecederos), recurriendo a proveedores más económicos, limitando el consumo de energía, llevando a cabo un mantenimiento predictivo (esto es, reparando las máquinas antes de que se estropeen) y optimizando las rutas de transporte.
La optimización de inventarios implica la fabricación de la cantidad precisa de productos necesaria para satisfacer la demanda de los clientes. El exceso de existencias incrementa los costes de almacenamiento y puede provocar que estas se desperdicien. Mantener un nivel de stock demasiado reducido conlleva que los clientes esperen demasiado tiempo sus pedidos, lo que posiblemente los llevará a comprar de otro fabricante. La mejor manera de comenzar el proceso de optimización es determinar por qué se almacenan ciertos niveles de inventario y racionalizarlos para satisfacer la demanda, limitando al mismo tiempo los costes de logística y almacenamiento.
Los responsables de cadena de suministro deben identificar la mejor ubicación para las fábricas, almacenes y centros de distribución, así como los flujos óptimos entre esas instalaciones. El objetivo es controlar los costes y fortalecer la fiabilidad, así como proporcionar flexibilidad en caso de disrupciones en la cadena de suministro. Los responsables deben comenzar con una evaluación de cada proveedor (y de los proveedores de sus proveedores) que abarque su capacidad para adaptarse a las fluctuaciones de la oferta y la demanda.
Además de los propios proveedores y productos, los componentes básicos de la mayoría de las cadenas de suministro son los distribuidores, los proveedores de transportes, los responsables de almacén y los clientes finales. Aunque cada eslabón de la cadena de suministro puede optimizarse, el fabricante tiene más control sobre algunas áreas que sobre otras. Los avances tecnológicos están permitiendo a los fabricantes ir más allá de la simple optimización de sus propias instalaciones, procesos, productos y logística. También conectan a los fabricantes con sus proveedores, así como con datos externos que pueden advertir sobre cierres de puertos, eventos climáticos, huelgas inminentes y otros factores que podrían impedir las entregas.
Es un error pensar que la gestión de proveedores tiene más que ver con las relaciones interpersonales y unas sólidas competencias de comunicación que con la tecnología de cadena de suministro. Aunque esas relaciones son importantes, unos datos oportunos y de calidad son el cimiento de una cadena de suministro sólida. Los fabricantes deben saber qué proveedores funcionan bien y cuáles no pueden satisfacer las demandas y por qué razones. Necesitan una visión en tiempo real de la demanda de sus propios clientes para poder comunicar rápidamente cualquier cambio a los proveedores. Y en un momento en que los fabricantes precisan de una visión clara del impacto medioambiental y social de sus proveedores y productos, deben priorizar a empresas que también tengan una visión clara de las acciones de sus propios proveedores. Para las empresas de fabricación, también es importante contar con una variedad de proveedores en diferentes ubicaciones geográficas, con el fin de poder cambiar rápidamente de un proveedor a otro. La dependencia de un único proveedor para un componente crítico o materia prima puede provocar que la producción se detenga.
Los proveedores poco fiables, que entregan envíos con retraso, engañan en los pedidos o envían los materiales equivocados, hacen que resulte difícil para los fabricantes mantener el nivel de inventario adecuado (ni demasiado, ni demasiado poco). Algunas organizaciones imponen sanciones a los proveedores que no cumplen sus compromisos, por ejemplo, acortando los periodos de gracia para las entregas tardías o aplicando multas. Pero las empresas también deben recompensar a los proveedores que trabajan de manera fiable, por ejemplo, pagándoles bonos. Los fabricantes también necesitan supervisar cuidadosamente a sus proveedores para asegurarse de que cumplen sus estándares de abastecimiento ético.
Los fabricantes pueden ahorrar dinero minimizando los costes operativos de su cadena de suministro, por ejemplo, automatizando tareas rutinarias como los pedidos y la facturación para reducir el número de empleados, optimizando las rutas de entrega para ahorrar costes de transporte y recurriendo a medios más eficientes desde el punto de vista energético para calentar y enfriar edificios. Pero el coste de producción suele ser el factor más importante, por lo que negociar y renegociar con los proveedores directos es el primer paso para lograr ese equilibrio entre alta calidad y asequibilidad.
La red de transportes de un fabricante trae suministros, transporta bienes entre fábricas, almacenes y otras instalaciones y envía productos terminados a distribuidores, minoristas y clientes finales. Minimizar los costes de transporte es crucial, especialmente teniendo en cuenta que los clientes esperan envíos de bajo coste o gratuitos y una entrega rápida. No cumplir esas demandas puede hacer que los clientes se vayan a otro lugar.
El software de gestión de transportes y comercio global ayuda a los fabricantes a planificar el desplazamiento de materias primas y productos terminados y recomienda los métodos más rentables y compatibles. Aunque los responsable de transporte llevan muchos años utilizando este software, los avances en machine learning, seguimiento IoT, informática en la nube y otras tecnologías están logrando que la supervisión en tiempo real de las flotas se convierta en una realidad.
Los recursos de un fabricante incluyen las personas y los activos físicos que este necesita para producir, almacenar, vender, reparar, mantener y entregar sus bienes. Los activos físicos incluyen las fábricas, los almacenes, las máquinas y los vehículos (como camiones o tractores). Antes de empezar a optimizar su cadena de suministro, las empresas deben auditar todos estos recursos para asegurarse de que cuentan con las competencias, las tecnologías, los equipos y los procesos adecuados.
Para los consumidores, el "efecto Amazon" es la expectativa de tener acceso a casi cualquier tipo de producto a un precio razonable, entregado en su domicilio en uno o dos días, o incluso el mismo día. Amazon.com ha generado estas expectativas mediante una serie de innovaciones en la cadena de suministro, que incluyen análisis avanzado de datos, robótica, su propia flota de transporte que complementa a la de sus socios de envío subcontratados, soporte para vendedores externos y una estrategia de ubicación de sus almacenes que garantiza que la retirada y el envío de los pedidos se realicen a poca distancia del cliente. La optimización de la cadena de suministro ya no tiene como único objetivo reducir los costes al máximo. Los fabricantes deben ser capaces de satisfacer las demandas de los clientes: plazos de entrega más cortos y un servicio más receptivo, sin importar cual sea el producto.
La visibilidad integral de cada eslabón de la cadena de suministro es la principal prioridad en la optimización de la cadena de suministro. Los responsables de cadena de suministro no pueden actuar en función de aquello que no ven.
La tarea de planificar la cadena de suministro incluye alinear la producción, el almacenamiento y el transporte con la demanda del producto para garantizar que la cantidad correcta de inventario esté disponible en el momento adecuado. El exceso de productos disponibles incrementa los costes de almacenamiento. Al contrario, la falta de productos entraña el riesgo de decepcionar a los clientes y distribuidores, que podrían irse a otra parte para satisfacer sus necesidades. Los responsables de planificar la cadena de suministro también desempeñan un papel en la determinación de la ubicación de las fábricas, los almacenes y los centros de distribución, que debe alinearse con los datos de disponibilidad de las materias primas y la ubicación de los clientes. Las funcionalidades de planificación del software SCM moderno, a menudo en combinación con datos de terceros, como informes meteorológicos o cambios normativos, permiten a los planificadores predecir la demanda, las restricciones y las interrupciones del suministro, así como priorizar y reprogramar los pedidos pendientes en función de los niveles de inventario en tiempo real.
Las empresas recurren a fabricantes subcontratados para reducir sus costes y penetrar en nuevos mercados geográficos, entregando la totalidad o ciertas partes de su producción a especialistas nacionales o extranjeros. A menudo, los fabricantes eligen ubicaciones que permiten un envío rápido a los centros de entrega y, en última instancia, a los clientes. La externalización de la fabricación también ayuda a las empresas a incrementar o reducir su capacidad según lo dicte la demanda, convirtiendo los costes fijos en costes variables y liberando flujo de caja. Asimismo, al externalizar la producción, las empresas pueden centrarse en los pilares de su negocio, como el diseño y la ingeniería de productos, en los que tienen una ventaja competitiva. Los fabricantes también subcontratan partes no productivas de su negocio, como la logística, las compras y la atención al cliente, por razones muy similares.
El uso de proveedores de logística externos (3PL) es otro modelo de subcontratación común. Los proveedores 3PL se especializan en operaciones de cadena de suministro, almacenamiento y servicios de logística que se pueden ampliar o reducir en función de las necesidades del fabricante. Los fabricantes utilizan software de gestión de inventarios diseñado para comunicarse con el software de gestión de almacenes de un proveedor 3PL para respaldar un gran número de tareas, incluida la emisión de recibos de los pedidos de compra, las devoluciones a los proveedores, las transferencias de inventario y el envío de pedidos. Los clientes demandan cada vez más la entrega rápida de los productos, por lo que las relaciones con proveedores 3PL en regiones específicas pueden ayudar a los fabricantes con problemas de entrega de última milla por un coste menor.
La conexión de los socios de la cadena de suministro, principalmente los fabricantes, proveedores, distribuidores y minoristas, es crucial para tomar decisiones fundamentadas y oportunas en caso de disrupciones en la cadena de suministro y fluctuaciones de la demanda. La única forma de establecer esos nexos es que todos los componentes de la cadena de suministro utilicen sistemas integrados para compartir información en tiempo real. Esto es todavía más importante en las redes complejas de proveedores y minoristas con múltiples participantes en diferentes geografías.
Una mejor colaboración entre proveedores y minoristas puede tener un impacto tangible en la satisfacción de los clientes, por ejemplo, al garantizar que los minoristas dispongan de los productos que necesitan en un momento determinado o puedan informar a los clientes sobre posibles retrasos. Los fabricantes que se esfuerzan por establecer relaciones más sólidas pueden alcanzar el deseado estatus de socios de confianza y, de esta forma, lograr acceso preferencial a las materias primas y el espacio de almacenamiento de los minoristas. A su vez, los minoristas consiguen así más fácilmente a productos altamente demandados. A medida que los fabricantes van conociendo mejor a los clientes de los minoristas, pueden refinar sus previsiones de demanda para gestionar mejor sus niveles de inventario.
Una de las mejores formas de mejorar la eficiencia de la cadena de suministro es automatizar las tareas rutinarias. Esto libera a los empleados para centrarse en tareas de mayor valor. Por ejemplo, los fabricantes pueden automatizar el reaprovisionamiento de materias primas para solicitar más cuando los suministros alcancen un umbral determinado e informar a los clientes del estado de su pedido. Más allá de la automatización, los fabricantes están empezando a beneficiarse de herramientas avanzadas como la simulación de escenarios, el modelado de redes logísticas y la robótica. La investigación de Ernst & Young señala que para 2035 se espera que el 45 % de las cadenas de suministro sean en gran medida autónomas y utilicen tecnologías como la robótica, vehículos autónomos para la fabricación y entrega y planificación automatizada. La IA también desempeñará un papel cada vez más importante en todos los eslabones de la cadena de suministro y apoyará una toma predictiva de decisiones. En una encuesta de KPMG de 2022, 6 de cada 10 participantes afirmaron que planean invertir en tecnologías digitales para mejorar sus procesos de cadena de suministro, sintetizar datos e impulsar sus funcionalidades de análisis.
Los consumidores esperan poder comprar productos a través de múltiples canales: en tiendas físicas, a través de sus dispositivos móviles u ordenadores, en tiendas en línea como Amazon o incluso a través de sus cuentas en redes sociales como Instagram o Facebook. Los fabricantes presentes en múltiples canales de ventas consiguen los beneficios de contar con una base de clientes diversificada y una mayor exposición, pero la mayor ventaja es el aumento de los niveles de satisfacción de su clientela. Un informe de BRP Consulting de 2019 señala que el 56 % de los consumidores tienen más probabilidades de comprar de empresas que ofrezcan una experiencia de inicio y finalización de compra desde cualquier lugar.
En el área de la satisfacción de pedidos, los fabricantes deben tener cuidado de equilibrar las expectativas de los clientes con la rentabilidad mediante la optimización de la gestión de pedidos. Originalmente se trataba de una tarea laboriosa que requería que los trabajadores revisaran los registros de inventario e identificaran la opción más cercana para satisfacer cada pedido, pero los fabricantes recurren ahora a software de gestión de pedidos que permite al personal gestionar por excepción mediante la evaluación de todos los canales de pedido y las fuentes de suministro para determinar cómo satisfacer cada pedido de forma rápida y rentable. Los fabricantes deben invertir en herramientas que centralizan la gestión de pedidos, consolidan pedidos de múltiples canales y realizan un seguimiento de las devoluciones de productos.
Todos los términos de la relación fabricante-proveedor son renegociables, incluidos los precios, la puntualidad de las entregas, la calidad de los productos (entrega sin daños), la tasa de cumplimiento (SKU enviados con éxito en el primer intento), la capacidad de respuesta a los términos del acuerdo de nivel de servicio y la fiabilidad (que los proveedores demuestran mediante sólidas prácticas de comunicación y cumpliendo expectativas de forma consistente). A medida que la relación se va afianzando, una de las áreas clave que se debe renegociar son las condiciones de las cuentas a pagar. Por ejemplo, los proveedores pueden extender las fechas de vencimiento de los pagos, un gran beneficio para los fabricantes, que tal vez estén esperando a que se venda el inventario. También se pueden negociar descuentos por pago anticipado, una victoria para proveedores y fabricantes por igual.
Los fabricantes ajustan constantemente su cadena de suministro para ahorrar costes y perfeccionar sus procesos. La dificultad radica en identificar los cambios que marcan la diferencia.
Para ello, los responsables de cadena de suministro confían en KPI que miden la eficiencia con la que adquieren materias primas, las convierten en productos terminados y entregan esos productos a los clientes. La duración del ciclo "cash-to-cash" es un KPI financiero. Mide el tiempo que transcurre entre el pago a un proveedor por los materiales y la recepción del pago del cliente. Los KPI de servicio al cliente incluyen la entrega a tiempo, la entrega sin daños y la tasa de cumplimiento, que mide el porcentaje de pedidos de los clientes que se satisfacen al primer intento. Es importante que los fabricantes comparen sus KPI con los resultados estándar del sector. Las organizaciones sectoriales y las empresas de análisis pueden proporcionar comparativas específicas para la fabricación. A su vez, los bancos pueden proporcionar referencias financieras.
Justo antes de que la pandemia de COVID-19 obligara a algunos de sus empleados a trabajar desde casa, Cohu, un fabricante de equipos de prueba e inspección de semiconductores, completó su implementación de aplicaciones Oracle Cloud de cadena de suministro, ventas y finanzas. Los beneficios fueron inmediatos: la introducción de un único sistema de cadena de suministro permitió por ejemplo a los responsables de producción de Malasia simplificar la gestión de los pedidos de cambio de diseño, que anteriormente se originaban en distintas áreas del negocio y seguían diferentes procesos y flujos de trabajo. A medida que Cohu vaya extendiendo su sistema SCM a sus proveedores, podrá capturar información precisa de los componentes más pronto durante el proceso, evitando así problemas de calidad y costosas devoluciones a los proveedores.
Optimizar la cadena de suministro —esto es, hacerla más eficiente, rentable y sencilla para los socios— no es un objetivo que simplemente se puede alcanzar y marcar como logrado. Los responsables de cadena de suministro siempre deben evaluar nuevas tecnologías y procesos. Los cambios en el contexto económico, las condiciones del mercado y las expectativas de los clientes requerirán nuevas tecnologías y procesos, así como ajustar los actuales.
Los conjuntos integrados de aplicaciones Oracle Cloud basados en la nube para la gestión de la cadena de suministro, la fabricación, la planificación de recursos empresariales (ERP) y la gestión del rendimiento empresarial pueden ayudar a los fabricantes a impulsar la eficiencia en cada área de su negocio. Las aplicaciones SCM supervisan y responden rápidamente a las disrupciones en la cadena de suministro, por ejemplo, y las aplicaciones ERP mejoran la visibilidad de los fabricantes de sus procesos financieros y su capacidad para gestionar los riesgos. Al encontrarse las aplicaciones en la nube, los fabricantes pueden desplegarlas a su propio ritmo y agregar nuevas funciones, como supervisión de la producción mediante IoT, herramientas de gestión del ciclo de vida de los productos y logística de transportes avanzada, según sea necesario.
¿Cuánto tiempo se tarda en desarrollar una estrategia de cadena de suministro?
La cantidad de tiempo que se tarda en desarrollar una estrategia de cadena de suministro depende de la complejidad de esta última, de la industria y del tamaño del negocio, así como de los tipos de tecnologías y procesos que la empresa utiliza ya para gestionar su cadena de suministro. En general, esta planificación puede llevar tan solo seis meses para cadenas de suministro pequeñas y sencillas, y hasta tres años o más para cadenas de suministro grandes y complejas.
¿Cuánto tiempo lleva gestionar la cadena de suministro?
No hay principio ni fin en la gestión de la cadena de suministro: se trata de un proceso continuo que requiere supervisión y ajustes constantes y prestar especial atención a las capacidades de los proveedores del fabricante y las necesidades de sus clientes.
¿Qué es un plan de optimización de la cadena de suministro y qué incluye?
Un plan de optimización de la cadena de suministro describe las estrategias necesarias para mejorar la eficiencia y la rentabilidad de la cadena de suministro de una empresa. Detalla las tácticas que se deben ejecutar para lograr los objetivos de cadena de suministro de una organización, que se miden mediante indicadores clave de rendimiento, como la entrega a tiempo, la tasa de entrega de pedidos perfectos y el coste de transporte del inventario.